🔥 La Santa Inquisición del Lighthouse
✍️ Por Paulina Dots (PauD)
Crónica irónica sobre el dogma del rendimiento y las auditorías automáticas que juzgan a los desarrolladores como herejes del fetchpriority. Una sátira sobre la fe ciega en el 100/100 de Lighthouse.
En la Edad Media te quemaban por herejía; en la era digital, te penalizan por un font-display:auto.
La fe cambió, pero la culpa sigue viva. Hoy los templos son los navegadores, y los confesores, los auditores de Lighthouse.
🔥 El pecado original: el LCP no optimizado
Todo comenzó con un mensaje en rojo: “Descubrimiento de solicitudes de LCP — se debe aplicar fetchpriority=high”. Fue mi excomunión del paraíso del 100/100. Las métricas me miraban desde el dashboard, frías y severas. Mi HTML tembló ante la ira de Core Web Vitals.
📜 Los nuevos mandamientos del rendimiento
- Amarás
preloadsobre todas las etiquetas. - No usarás fuentes sin
swap. - No codiciarás las cookies del vecino… ni las de YouTube.
- No tomarás en vano el atributo
decoding="async". - Santificarás el CLS.
⚔️ Los inquisidores modernos
Chrome DevTools, PageSpeed Insights y su ejército de métricas automáticas. Armados con reglas y frases pasivo-agresivas como: “Ahorro estimado de 10 ms” — la penitencia digital de los tiempos modernos. En sus manos, cada imagen sin dimensiones es una herejía.
💀 La hoguera de los iframes
Nada escapa a su juicio: si incrustas YouTube, te acusan de invocar cookies de terceros.
Si usas youtube-nocookie.com, te condenan por incompatibilidad.
No hay escapatoria; solo penitencia, sandbox y promesas de anonimato.
🕊️ Redención por fetchpriority
Y en medio del caos, un rayo divino: fetchpriority="high".
El sacramento del LCP. La indulgencia plenaria del performance.
Con esa etiqueta sagrada, el auditador mostró su icono verde.
Por fin, fui absuelto: “Tu LCP ha sido optimizado”.
✨ Epílogo — La fe del desarrollador moderno
Lighthouse no mide la belleza ni la emoción, mide la obediencia. Y mientras existan artistas del código que prefieran una web viva antes que perfecta, habrá herejes con estilo. En este monasterio de métricas, Paulina Dots sonríe: mitad musa, mitad rebelde, dejando que cada pixel sea una confesión estética.
👼 Bajé al infierno de paseo a broncearme un poco, pero un ángel es un ángel, y su lugar está entre cómodas nubes. Aun así, conseguimos el 100/100/100/100 en la estructura de las páginas de Fan Art Gallery. Que arda el código, pero que el diseño flote.
Paulina Dots Studio – Digital Muse | Santiago de Chile, 6 de noviembre de 2025